Sunday, April 25, 2010

China desde el oficialismo.



Hace unos días fue retrasmitido en el programa “Mesa Redonda” de la televisión cubana la intervención de cuatro estudiosos sobre la crisis económica internacional. Una de las intervenciones fue la del ex ministro de economía José Luis Rodríguez quien dio su visión personal sobre dicho proceso. De su exposición me llamó la atención su aproximación a la realidad China y el optimismo que mostró hacia el país asiático.

La generalidad de académicos y funcionarios cubanos, incluyendo al ex ministro, dan una visión de China algo diferente de la que muchos esperarían. La imagen que se da es de un país socialista que ha introducido algunas medidas económicas y que debido al papel rector del Partido Comunista, China se ha convertido en una potencia mundial.

Es interesante ver como se obvian puntos de extrema importancia en el proceso de crecimiento chino, también como se omite la situación relacionada con los derechos individuales y los problemas que estos traen aparejados.

Muchos cubanos desconocen cuál ha sido la evolución de los cambios en China y sobre todo cuales son los mecanismos implementados que facilitaron que la economía saliera del gran desastre provocado por las políticas delirantes de Mao, especialmente durante el periodo de la revolución cultural.

Nada se dice del problema ambiental que ya toma matices alarmantes. Datos como: veinte de las treinta ciudades más contaminadas del planeta están en China, más de la mitad del país bebe agua contaminada, más del veinticinco por ciento de la tierra está severamente degradada, es el primer emisor de dióxido de carbono, nos advierten de las peligrosas consecuencias en el corto y mediano plazo.

Otro aspecto en el que no profundizó es que la economía china se ha basado primariamente en el sector de las exportaciones dado por los bajos precios de sus productos, teniendo como principal mercado a los Estados Unidos. La causa de estos precios es principalmente los bajos salarios y la política monetaria que mantiene un valor depreciado de la moneda, algo que ha causado no pocas quejas de otras naciones. Sin embargo ese recurso actúa también de forma contraproducente pues mantiene al trabajador chino con un bajo poder adquisitivo, desfavoreciendo el consumo interno. Esta es una de las causas por lo que la economía china está completamente atada a la economía americana y a los niveles de consumo de esta última.

En mi experiencia personal solo he encontrado un artículo en revistas de circulación nacional en el que se habla de los problemas que enfrenta China. El artículo fue escrito por el profesor Julio A Díaz Vázquez en la revista Temas, el número en específico es referido a las transiciones y resulta casi imposible de encontrarlo. En el resto de las revistas y medios informativos omiten estos factores y solo proyectan una imagen muy edulcorada de la realidad. Obvian que en China impera mayoritariamente una economía de mercado, razón por lo que se acabó con la gran ineficiencia que sacudía al país en épocas de Mao. Economía de mercado que sin embargo no ha sido un modelo de transparencia y claridad sino una economía en la que la corrupción, el tráfico de influencias y las ilegalidades no son una excepción

1 comment:

  1. Le doy mi opinion sobre la corrupcion:
    No es el capital lo que corrompe, hacemos un recorrido por la historia de pueblos de cualquier época, desde la época esclavista, edad media, historia moderna y contemporánea, y el capitalismo solo tiene menos de 300 años.
    La revolución Rusa parecía que era un milagro pues un enorme pueblo paso del feudalismo al socialismo, no hubo capitalismo.
    La revolución supone terminar con lo viejo, con lo anacrónico, las prebendas, la corrupción, los abusos de poder, las adulaciones, MIENTRAS SEA EL MISMO PERRO CON DIFERTE COLLAR. Sustituir las clases privilegiados antiguas por la nueva clase de administradores, no hay nada diferente.

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