Hace unos días sesionó en la capital cubana un encuentro de economía que tenía como tema central el análisis de la globalización y los problemas del desarrollo. Por supuesto se referían a ese caótico y descarriado mundo capitalista y de ninguna manera a los serios problemas que ha generado el sistema estatista y de economía centralizada aplicado en Cuba.
Los participantes que provenían de diversos puntos del planeta terminaron, según mostró el noticiero de la televisión, condenando el encarcelamiento de los cinco cubanos que cumplen condenas desde hace más de 10 años en los Estados Unidos.
No vi un solo comentario sobre la larga crisis económica por la que atraviesa nuestro país desde hace ya muchos años y que sigue teniendo como manifestación más cotidiana una pelea por unas libras de papas o una condena a prisión por la venta de huevos en el mercado negro.
Es realmente un delirio ver a esos analistas que tantos detalles dan sobre la crisis por la que atraviesa Grecia y que sin embargo no pueden ni por un minuto aterrizar en las necesidades que enfrentan día a día la población cubana. Necesidades que con reformas muy simples pudieran disminuir dramáticamente.
Una de las respuestas dada por el gobierno para disminuir la crisis alimentaria fue la entrega de tierras en usufructo, todavía hoy no se ha visto un resultado claro de este programa. ¿Cuáles son las razones por las cuales siguen sin obtenerse resultados que se concreten en la mesa del cubano?
La principal dificultan reside en que el gobierno cubano insiste en mantener el monopolio de la comercialización, poniendo trabas e incumpliendo incluso con los pagos a los productores. Los campesinos no pueden disponer de las mínimas libertades para decidir cómo y a qué precios venden sus productos. Esto trae como consecuencia la falta de incentivos que históricamente ha sido el principal problema que enfrenta el sistema económico socialista.